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jueves, 27 de febrero de 2014
martes, 25 de febrero de 2014
Trama macabra, y cheeseburger
Llegamos a
la última película de Alfred Hitchcock, Trama Macabra (Family Plot, 1976). El maestro ya contaba con 76 años y
moriría 4 años después. El film es de un humor negro total y está basado en el
libro The Rainbird Pattern, de Victor Canning.
Cuenta la vida de la falsa vidente Blanche
Tyler (Bárbara Harris) que fue contratada para localizar al sobrino de una
mujer anciana, rica y culpógena, Julia Rainbird (Cathleen Nesbitt). Tras la
muerte de su hermana ella había entregado al sobrino, Edward Shoebridge, en adopción. Ahora que su vida llega
al final, Julia quiere hacerlo su heredero y pagará a Blanche la suma de U$S 10.000 si lo encuentra.
Blanche cuenta con la colaboración de
su novio, el taxista George Lumley (Bruce Dern).
George descubre que el joven ha
fallecido, pero se entera luego que un tal Joseph Maloney (Ed Lauter) pagó por
una lápida sobre una tumba vacía.
Shoebridge asesinó a
sus padres adoptivos, fingió su propia muerte y se convirtió, bajo el nombre de
Arthur Adamson (William Devane).
En realidad, no es nada más que un criminal que con la
ayuda de su novia Fran (Karen
Black), secuestra millonarios a cambio de rescate en piedras preciosas.
Llega el momento
del alivio cómico en la película. Para mostrar el modo de vida confuso de esa
pareja en contraste con la otra, Hitchcock muestra a Blanche y George
discutiendo el caso mientras preparan una deliciosa y divertida hamburguesa con
queso.
Mientras realizan esa ingenua comida, reciben el llamado de alguien que
dice tener algo que informar. Se trata de Arthur quien, sabiendo que están tras
los pasos de Shoebridge, pide a Maloney que mate
a Blanche y George.
Pero nadie llega.
Mientras esperan, Maloney corta el freno del automóvil de la pareja. La escena
empieza con mucha tensión, bajando la ladera con el coche sin frenos, y se va
transformando en cómica a medida que George intenta frenarlo.
Ellos salen ilesos del incidente.
Maloney intenta atropellarlos, pero
al intentar desviar el auto en la ruta termina precipitándose por un
precipicio.
En el funeral, la esposa de Maloney (Katherine Helmond) confiesa
a George el falso nombre de Shoebridge, Arthur Adamson.
Blanche llega hasta Adamson y habla
sobre la herencia. Pero como había otra persona secuestrada en la casa, la
pareja detiene a Blanche y la droga.
George sigue a su novia, la salva y
ambos entregan a los falsos joyeros a la policía.
Trama macabra, de macabro no tiene realmente nada,
y por el contrario, se trata de una película muy divertida. Es una producción con
todo aquello que Hitchcock sabía hacer muy bien: suspenso con humor. Y comida,
por supuesto.
Hamburquesa con queso - Cheeseburger
Ingredientes
500g de carne picada
1 cebolla
sal
pimienta
queso en fetas
lechuga
tomate en rodajas
mayonesa
pan
Preparación
En un bol, mezcle la carne con la
cebolla bien picada, condimente con sal y pimienta.
Modele las hamburguesas del tamaño
preferido. Grille en una sartén caliente con un poco de aceite. Coloque el
queso por encima y espere a que se derrita.
Luego arme el sándwich con lechuga,
tomate y mayonesa.
jueves, 20 de febrero de 2014
Frenesí, y “souppe de poisson”
Frenesi (Frenzy, 1972) marca el final de la obra de Alfred Hithcock. En primer lugar
dado que se trata de su penúltimo film. Luego, porque parece ser una especie de
inventario de toda su obra. Aún no siendo su último trabajo, el director vuelve
a filmar en Londres en una producción en la que aparecen reunidos todos sus temas:
rubias, secretos, asesinatos, hombre acusado de crimen que no cometió,
locaciones famosas, triángulo amoroso, MacGuffin, humor negro y, como no podía
faltar, discusión acerca de asesinatos durante la cena.
Además
de filmar en su tierra natal, Frenesí tiene un toque biográfico ya que
su padre tenía un puesto de frutas y verduras en Covent Garden, donde
transcurre la trama.
La
historia está basada en la novela “Goodbye Piccadilly, Farewell
Leicester Square”, del escritor y guionista inglés Arthur La Bern.
La película empieza con un plano general de Londres. Vemos la ciudad y
el río Támesis que la corta. La cámara cierra en un grupo de personas
escuchando un discurso político con la promesa de limpieza del río. En ese
momento, uno de los oyentes avista en el mismo un cuerpo desnudo de mujer que
flota con una corbata envuelta en su cuello: este es un tipo de contaminación
poco común. Se trata de la confirmación de un nuevo crimen del “asesino de la
corbata”.
Hay
un corte para Richard Blaney (Jon Finch), terminando de vestirse
y haciendo el nudo de la corbata. Blaney es el ex
líder del escuadrón de la RAF.
Él
acaba de perder su trabajo en un pub donde trabajaba junto a su novia Bárbara (Anna Massey).
Su amigo Robert Rusk (Barry Foster), un exitoso comerciante de frutas y
verduras del mercado Covent Garden, le ofrece su apoyo.
Desempleado y sin dinero, Blaney
procura a su ex esposa, Brenda (Bárbara Leigh-Hunt), en su agencia de
casamientos. Blaney es un tipo nervioso, enojado con su situación y volcado a
la bebida, circunstancia que lo torna un poco violento. La secretaria de Brenda
es testigo de esa conducta.
Robert
Rusk es uno de los clientes de la agencia, pero Brenda no logra encontrarle una
esposa. Rusk es un pervertido sexual y busca mujeres sadomasoquistas. Rusk
llega a la agencia en el momento en que la secretaria sale a almorzar. Le exige
a Brenda que le consiga una esposa, respondiéndole ella que no es el tipo de
cliente con el que trata y que busque en otro sitio.
Rusk reacciona diciéndole que no
quiere otro sitio, sino que la quiere a ella.
Termina
abusando de ella y la asesina en una escena larga, realista y tensa.
Blaney
llega a la agencia y encuentra la puerta trabada. Cuando
está por irse llega la secretaria que lo ve, encuentra el cuerpo de Brenda y lo
incrimina.
Mientras
la policía va tras los pasos de Blaney, Bárbara, su novia, es despedida del
pub, y sin un lugar donde ir, acepta la ayuda de Rusk que le ofrece su
departamento.
Rusk la termina
matando, pero luego de hacer desaparecer el cuerpo arrojándolo en un camión de
papas, se da cuenta de la falta de un alfiler con la inicial de su nombre que
en medio de la lucha quedó en manos de Bárbara.
Regresa al lugar donde dejó el cadáver y, en otra escena larga y tensa,
intenta sacarlo de la mano de su víctima, pero atento la rigidez del cuerpo
tiene que quebrar dedo por dedo hasta hacerse de nuevo con el alfiler.
En
su casa de Oxford (Alec
McCowen), el investigador de la policía, conversa con su esposa (Vivien Merchant) durante la cena. A ella le encanta cocinar y está
haciendo un curso de culinaria francesa por lo que está sirviendo en esta
oportunidad soupe de poisson, una
sopa de pescado. Él examina el plato que tiene una apariencia horrible pues
está hecho con lenguado, pez-sapo y pez-gallo. Vuelve a volcar la sopa en la
sopera mientras ella no lo mira. Hay allí una referencia clara a la imagen del
cuerpo flotando en el río.
En
una segunda cena, ella cocina grissini, esos palitos largos, especie de bizcochos
hechos a base de harina. Mientras discuten acerca del crimen, ella, atenta a lo
que dice su marido, va quebrando el bizcocho, pedazo por pedazo, y el sonido es
el mismo que el de los dedos de Bárbara en su momento.
Todos
los platos servidos al inspector tienen una referencia a uno de los asesinatos,
en metáforas como si el cuerpo sirviese de alimento para el propio cuerpo. Pero
al mismo tiempo, como a él no le gusta esa comida e intenta de todas formas
ocultar su insatisfacción, llega a ser cómico. La comida, al paso de tener un
primer significado, funciona como alivio en una trama tan pesada.
Luego de la muerte de su novia,
Blaney pide ayuda a Rusk, que lo incrimina colocando la ropa de Bárbara en su
valija y la entrega a la policía.
A Blaney lo
juzgan y condenan, pero, en el tribunal, acusa a Rusk y su promesa de venganza
hace con que el inspector desconfíe que podría estar diciendo la verdad. Blaney
planea su fuga inventando un accidente dentro de la cárcel. Es trasladado a un
hospital de donde huye y parte detrás de Rusk. Una vez en su departamento,
Blaney observa la forma de un cuerpo en la cama y comienza a golpearlo, pero no
se trata del asesino, sino de otra mujer abusada y estrangulada con una
corbata. El inspector de la policía llega y, cuando todo indica que Blaney será
incriminado una vez más, Rusk aparece, sin corbata y cargando una valija vacía.
Luego de los fracasos anteriores. Hitchcock vuelve a
reconciliarse con el éxito. Ya con una edad avanzada, continúa siendo osado.
Prueba de ello es el realismo de la escena de la violación y asesinato de
Brenda y la escena del cadáver junto a las papas. Técnicamente, Hitchcock sigue
utilizando la cámara de manera perfecta, como en el cuadro del asesinato de
Bárbara en el que no vemos nada, ya que la cámara sigue a los dos hasta la
puerta del departamento de Rusk y cuando ambos ingresan la cámara hace el
camino inverso hasta la calle. Es como si no hiciera falta entrar para saber lo
que va a ocurrir. Como siempre, Hitchcock juega con el público, mezcla horror
con comedia y retoma su papel de narrador de thriller.
Soupe
de poisson -
Sopa de peixe
Ingredientes
1 kg de filet de lenguado
1⁄2 kg de camarones
200g de mejillones
1 cuchara (té) de ajo picado
1⁄2 vaso de vino blanco
3 cucharas (té) de azafrán en polvo
2 cucharas (sopa) de aceite de oliva
1 cebolla picada
1 hoja de laurel
1⁄2 zanahoria picada
tomillo
romero
3 cucharas de extracto de tomate
2 cucharas (té) de sal
Preparación
Limpie el lenguado, los camarones y mejillones, dejando marinar en la
mezcla de vino blanco y azafrán.
Rehogue la cebolla y el ajo en el aceite junto al tomillo y romero.
Agregue la zanahoria y el laurel. Reúna ahora el tomate y revuelva bien
agregando luego el vino de la marinada. Cubra con agua, sale y deje hervir.
Incorpore el pescado, los camarones y los mejillones. Deje cocinar y sirva.
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